Ser cristiano no nos exime de tener problemas. En el mundo tendrás aflicción. El resolver los problemas en muchas ocasiones no depende de nosotros. Existen multitud de problemas. En lo personal Job es un ejemplo de ellos. Pero también existen problemas que van más allá de lo personal y como en el caso de Esdras, se requiere que todo el pueblo de Dios se involucre para la reconstrucción del templo. Esto involucraba muchas personas, familias, y hasta pueblos enteros. Por esto requería del ayuno de todo el pueblo. Esdras no podía hacerlo solo y tampoco con unos cuantos. Se requería que todo el pueblo de Israel se involucrara. Es el caso de nuestra Iglesia hoy.

Oración:
Amado Señor, ayúdame a identificarme y tomar acción frente a los problemas no solo míos, sino aquellos que necesitan de mi atención y participación en su solución; en el ámbito familiar, de mi iglesia, de mi ciudad. En este ayuno muéstrame cómo puedo yo ser canal de bendición e instrumento tuyo ante estos problemas.