Elías fue un profeta audaz que en el monte Carmelo reto a 450 profetas de Baal que perseguían y mataban a los profetas de Dios. Dios honró su valentía y envió fuego del cielo asombrosamente. Aunque fue muy valiente, tuvo momentos de mucha debilidad y temor. Tanto que le dijo a Dios “quítame la vida”.

El ayuno de Elias nos ayuda a romper con temores y debilidades, los cuales son formados por pensamientos de derrota e incapacidad, de inferioridad o autoestima. Estos problemas pueden ser rotos pidiéndole al Señor que nos ayude a deshacer todo pensamiento destructivo. Nuestra mente es el campo de batalla de satanás, y es por eso que debemos romper el poder de estas mentiras, con lo que Dios dice de nosotros.

Oración:
Amado Señor, a pesar de los intentos de sentirme libre de mi hábito de pensamientos destructivos de mi mismo, estos pensamientos parecieran dominar mi voluntad. En ocasiones siento que no puedo dominar mis emociones, pero este ejemplo del ayuno de Elías, me enseña que tu eres mi roca fuerte, mi salvador quien levanta mi cabeza. Te confieso como mi salvador en toda situación que mi mente percibe como de derrota o de peligro en mi vida, sabiendo que todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Yo tengo una identidad y propósito en Ti y allí es donde pongo mi valor.